Desde hace algún tiempo he empezado a practicar acroyoga y yoga y estoy aprendiendo a escuchar mi cuerpo y mantenerme centrado y feliz independientemente del momento y la situación que me rodea. La verdad es que no es nada fácil y en muchos momentos uno se «conflictúa» con uno mismo, pero me está sirviendo para crecer y aprender de todo lo que me ocurre en mi día a día.
Os dejo un vídeo de demostración de acroyoga para los que tengan curiosidad. Por cierto, tengo que aclarar que yo no hago ni un tercio de lo que aparece en el vídeo…pero todo es cuestión de tiempo y paciencia:
Esta manera de vivir también es aplicable a los negocios, debemos ser conscientes de que todo lo que nos ocurre en nuestro día a día en el trabajo, sucede porque tenemos que aprender algo que nos va a permitir evolucionar.
Os dejo aquí las cuatro leyes de la espiritualidad por si os pueden ser útiles como lo están siendo para mí:
- La primera dice: «La persona que llega es la persona correcta«, es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
- La segunda ley dice: «Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido«. Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: «si hubiera hecho tal cosa hubiera sucedido tal otra…». No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.
- La tercera dice: «En cualquier momento que comience es el momento correcto«. Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.
- Y la cuarta y última: «Cuando algo termina, termina«. Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.
Yo también empecé hace poco con el Yoga, y he notado el cambio enseguida sobretodo en el control de mi cuerpo y mis emociones.
Más que el control del cuerpo y las emociones, a mi personalmente lo que más me está fascinando de la práctica del yoga, es la capacidad de ver las cosas desde fuera.